El archivo teatral (y personal) de la multifacética Maha Vial

En la frontera de mayo y junio -mes del teatro y de los archivos, respectivamente- nos sumergimos en la iniciativa Huellas Mujeres del proyecto ARDE, específicamente en la foja referida a Maha Vial (1955-2020). Poesía, obra visual y teatro se encuentran en el legado de la inolvidable artista.
Conocí a Maha Vial como poeta. De a oídas, unas amigas de un taller en el que participé en la pandemia la mencionaron como una imprescindible de la escena sureña que quedó como un nombre pendiente a cuya obra aproximarme.
A inicios de año fui a Caudal, Festival del libro independiente de Valdivia. Una de mis últimas compras fue Maha Vial. Obras completas, de Ediciones Kultrún. El libro es literalmente una biblia, un volumen enorme y pesado en el que está la poesía de la autora en 734 páginas de una cuidada edición a cargo de Ricardo Mendoza. Como explica él junto al poeta y académico Yanko González en la presentación, el libro reúne la obra publicada y la obra inédita, en lo que ambos definieron como un ejercicio de “desclasificación”.
Comenzar a leerla fue una sorpresa, un mundo poético y un lenguaje estremecedor. Un viaje acompañado a sus tópicos: el cuerpo, la femineidad, la libertad, el placer. Una lectura de cama, una lectura de playa, una lectura incompleta, pero en curso.
Quise buscar más de ella en la web. Así fue que llegué al patio donde siempre está la flor de los siete colores, bien cerca de una: el sitio web del proyecto ARDE, donde la acápite Huellas Mujeres consta de una sección especial con un nutrido archivo de documentos de Maha Vial. Le escribo a las chicas. Responden Constanza Alvarado y Katha Eitner que cuentan en esta entrevista qué podemos encontrar en este archivo.
La colección de documentos de Maha Vial, explican, forma parte del proyecto Huellas Mujeres. “A través de un trabajo de archivo, buscamos conocer y visibilizar a diversas creadoras de las artes escénicas. Para ello, nos contactamos con doce mujeres que se han desempeñado en ello en Valdivia, Valparaíso y Santiago, abarcando disciplinas como el diseño teatral, la actuación, la danza, la dirección escénica y el teatro de títeres, entre otras”.
Con Huellas Mujeres, detallan, “quisimos contribuir a la inscripción histórica y valoración de las creadoras escénicas chilenas, destacando sus roles, oficios y su vínculo con los territorios como espacios de producción. Se trata de un trabajo urgente, que demanda un esfuerzo colectivo frente a la histórica invisibilización de las mujeres en distintos ámbitos de la sociedad, incluidas las artes”.
¿Cómo llegaron a Maha? Las chicas cuentan que “era inevitable”. Vial, fallecida el 2020, “fue una artista y una persona clave en la vida cultural de Valdivia… Maha era una presencia, una energía en la ciudad. No pasaba desapercibida y era muy querida y admirada por artistas más jóvenes”.
Las integrantes de ARDE no alcanzaron a conocerla. La contactaron el 2019 para invitarla a participar. “Intercambiamos un par de correos y se sumó sin problema, sin hacer muchas preguntas. Nos envió algunas imágenes de su trayectoria como actriz, portadas de sus libros e ilustraciones para preparar la postulación a los fondos”. A estos insumos se sumaron otros, suministrados por distintas personas cercanas a ella como Paz Jara, artista de performance e hija de Maha; Yanko González, poeta y académico; Víctor Ruíz Santiago, artista plástico; Isabel Navarro, actriz; Claudia Rosales, actriz y directora escénica -de quien también hicieron una colección para Huellas Mujeres-; y Martina Pedreros, poeta.
Antes de pasar de lleno a la entrevista, abro el libro al azar, para jugar a la bibliomancia con Maha, a ver qué quisiera decirnos a propósito de su archivo poético/teatral.
Maha dice:
No me doy por vencida
Comencé recogiendo
las gotas acumuladas
en ventanales y canaletas
las fui recopilando
desde libros antiguos
y poemas olvidados
Me arrastré -te juro-
me arrastré por los tejados
y las calles
había rostros de todo tipo
quería quererlos
pero me trataron como una puta
la palabra cambió
se tornó verdosa
como agua estancada
sólo quedó la gota de agua
detenida en el tiempo
digo esto mintiendo:
también quedó
la otra,
la ínfima
sangrosa
sobre la página
De: Fuerza Bruta, 2019
Poema 5
Ediciones Kultrún
Página 545

***
-Conocemos la obra poética de Maha, o más bien, estamos conociéndola más luego de su muerte. Ustedes acá incluyen las fotografías, su trabajo de performance y teatro. ¿Qué se nos abre visualmente con este archivo?
La colección es justamente eso: un espacio, un gesto de apertura a distintos documentos que evidencian lo prolífica y multifacética que fue Maha Vial como creadora. Es un trabajo pequeño, porque fue en el contexto de un proyecto que reunió varias colecciones de mujeres creadoras. Claramente, se podría desarrollar un trabajo mucho más profundo y acucioso desde la archivística en torno a Maha. Pero el valor de esta colección está más bien en compartir el rastro documental que deja ver a la poeta, la actriz, la artista de performance; alguien que recurrió a distintos lenguajes para expresarse con intensidad: la voz, el cuerpo, la letra, el trazo.
También están las fotografías de la vida y las relaciones que rodean a la creación: por ejemplo, la foto de Maha en el Café Moro y en el bar La Última Frontera de Valdivia, ambos, sobre todo este último, lugares muy vinculados a la identidad de la ciudad y a la bohemia valdiviana. La amistad y la familia: la foto que nos compartió Víctor Ruíz de Maha junto a Verónica Zondek; la imagen que nos envió Yanko González donde aparece con Maha en un bote en el río; Maha junto a Pedro Guillermo Jara, también poeta valdiviano y compañero, y su hija Paz Jara, artista de performance.
La colección de Maha es entonces algo así como un pequeño crisol, donde esperamos que sus distintos tonos queden reflejados y que sea, sobre todo, una invitación abierta a conocerla.

Maha en Café Moro

Maha en Bar Última Frontera

Maha con Verónica Zondek

Maha y Yanko González.

Maha con Pedro Guillermo Jara.

Maha con familiares y su hija.
-¿Qué facetas de Maha creen que nos falta por conocer?
No sé si nosotras podemos responder esta pregunta, porque no somos quienes mejor la conocieron. Hemos leído parte de sus poemarios, que están disponibles en sus obras completas publicadas por Ediciones Kultrún. Podemos acercarnos a su faceta de artista de performance gracias al documental Vida de Bruta de Martina Pedreros, a los registros que la muestran en acción y a los relatos de quienes la vieron crear.
Quizá la Maha actriz sea menos conocida. Es más difícil acceder a esa faceta porque, a diferencia de su escritura, no quedó registrada en un soporte estable. Están las fotos de Maha en escena (hay varias en la colección) y las memorias de algunas compañeras que la recuerdan en su faceta actoral. Pero creemos que su escritura deja entrever la fuerza de lo escénico, la palabra en conexión con la corporalidad.
Sin duda, Maha Vial es una creadora potente que merece ser leída, vista y recordada. Conocer su obra es también reconocer a las que vinieron antes, a quienes abrieron camino y nos siguen hablando desde sus huellas.

Maha en performance “Escenas para una exposición”.

Maha en la obra Calígula.

Maha en la obra Las sillas.
-¿Qué documentos destacarían como proyecto ARDE desde esta colección?. Por ejemplo, hay una conversación entre ustedes sobre ella.
Además, ellas, junto a Isabel, estaban presentando una obra de teatro con la Compañía Granbufanda en homenaje a Maha, titulada En la cuerda floja (de diosas y perras). Es emocionante y tan necesario ver estas acciones de reconocimiento entre mujeres: hablar desde el cariño, valorarnos y contribuir a la visibilización entre compañeras.
Hay muchos documentos que podríamos destacar de la colección de Maha (como sus fotos recitando poesía que son maravillosas o esta foto del año 82 en la que aparece con varios artistas valdivianos con los que vivía en comunidad en una casa de calle Serrano), pero esta conversación que grabamos resuena profundamente con el sentido que, desde Arde, buscamos dar a nuestro trabajo en la cultura y las artes.

Maha recitando poesía.

Maha recitando poesía.

Maha junto a artistas con los que vivía en calle Serrano.